Uno que parece eterno; en el que todo es nuevo y deslumbrante. Un amor sencillo; tan simple, en el que sólo importa que quien está junto a tí te guste.
Las imágenes más tiernas vinieron a mi mente; la primera vez que me tomaron de la mano, ¿Cuánto me gustaba ese chico de ojos caramelo? ¿Cuánto pensaba en él? !Que dulce locura!
Repentinamente, felicidad no es sólo tener a alguien que te quiera, no es solo sentir que quieres a alguien, sino, que ahora buscas una simbiosis con la persona a la que amas, buscas que ciertas cualidades de la otra persona puedan ayudarte a crecer, que te impulsen a seguir avanzando y de la misma forma tú buscas su mejora. No es sólo alguien que no te ponga obstáculos, es quien junto a tí pueda crecer intelectual y afectivamente.
Mientras tanto; la felicidad pone nuevos paradigmas a su modelo.
Felicidad tiene una forma distinta, no es suficiente solo el querer o el gusto, es la conjunción de varias cualidades, muchas metas y el crecimiento de dos personas que se aman. Ese es el nuevo concepto de felicidad.