Vidas Paralelas, una película muy bien lograda del cine nacional cuenta la historia de dos amigos que durante la época del terrorismo se ven envueltos en situaciones dolorosas como la muerte de sus familiares que los hacen tomar caminos distintos.
Indudablemente, tiene una visión que se acerca mucho a la realidad, aunque con algunos desaciertos propios de las películas que mesclan ficción y realidad.
Lo cierto es que el mensaje final de la película nos plantea una disyuntiva, la única por la cual nos es tan interesante escudriñar en nuestro doloroso pasado y es : ¿Quien fue el malo? Los malos fueron los Senderistas, por crear una ola de terror sin razón, o los malos fueron los Policías que abusando de su poder como únicas autoridades ante tamaña situación tomaban por la fuerza la ley.
Y esta disyuntiva se asemeja a la planteada por los eruditos más antíguos ¿Quién fue primero el huevo o la gallina?.
En la película esta disyuntiva se inclina a favor de Sendero Luminoso, pues al final ellos son los vencedores - los malos - pues lograron poner en prisión al respetable mayor de la policía que nunca dañó ni violó los derechos humanos, por el contrario luchó por defenderlos hasta su llegada a prisión.
Sin duda alguna habrán muchos de esos casos en el país, miles de policías honestos que hoy son víctimas de juicios por violación a los derechos humanos injustamente. Mas, me permito ir un poco más allá y esque esta película llega en un momento muy oportuno pues en el congreso se discutirá la absolución de los casos de violación a los derechos humanos por los militares.
Es realmente esta la solución para librar a los militares honestos? Creo que no, los militares honestos y buenos abogados podrán sacar a la luz la verdad, no hay que segarnos y permitir esta absolución justa en muchos casos, pero que sinembargo no le hace la misma justicia a los campesinos inocentes.
